sábado, 20 de junio de 2015

Visita a Collioure

(Duración: Excursión de 1 día/  Mes: Junio)

Organización:  Decidimos hacer una mini-escapada de un día en coche (partíamos desde nuestra localidad: Vic, Província de Barcelona) hasta el municipio francés Collioure, de poco más de 3000 habitantes hasta la fecha. Realmente habíamos oído muy buenas críticas, de hecho, habíamos sentido decir que era de las poblaciones costaneras más bellas de la costa roja y de la zona de Cataluña Norte. El trayecto de ida era de 1 hora 45 minutos aproximadamente (unos 160km desde casa y unos 42km desde la frontera de la Jonquera). Dudábamos si hacer dueto con Perpiñán (otra bonita ciudad del sudeste de Francia que se encontraba a unos 30km desde Collioure), pero finalmente decidimos pasar un día bastamente tranquilo, centrándonos únicamente en pasear y disfrutar de Collioure.
El trayecto de ida fue por vía rápida para optimizar el tiempo, pero teníamos muy claro que la vuelta la haríamos ciñiéndonos al litoral de costa, viendo otras poblaciones y pasando por la antigua frontera que separaba Francia y Cataluña. Hay que avanzar ya, que sin duda es un trayecto de vuelta precioso, las vistas son maravillosas y no hay mejor forma de descubrir la belleza de nuestras costas sino es bordeándolas.


Ya en Collioure, yo os recomendaría que os relajéis al máximo, puesto que como es una población relativamente pequeña se ve perfectamente en unas horitas de nada. Como soy muy curiosa y me encanta ver de todo, recuerdo que pensé que quería acercarme al cementerio del pueblo, puesto que se encuentra la tumba del famoso poeta español Antonio Machado, pues durante la Segunda República Española se exilió en dicho lugar y fue allí donde falleció. Finalmente, con TANTA relajación, nos olvidemos por completo de acercarnos a verla! :(  Para los que tengan también ganas, se puede visitar el Castillo Real de Collioure.

En relación al aparcamiento, nosotros decidimos pagar unos pocos euros y aparcar en un párquing que se encuentra justo en la entrada del pueblo, puesto que no nos pareció excesivamente caro (paguemos unos 5-6 euros por unas 4 horas y media o más).

Dicho esto, os dejo algunas fotografías con algunas notas de más, pero sin lugar a dudas os recomiendo la visita a Collioure, es un lugar precioso y tiene unas callejuelas FANTÁSTICAS! 


Precioso lugar!


Iglesia de Santa María

Playa de Collioure



Calles con un encanto que no se aguanta! :)






Trayecto de vuelta con coche: bordeando las costas Roja y Brava

Pasando la vieja frontera, primera población: Portbou




lunes, 25 de octubre de 2010

Viaje a Nueva York

 (Duración: 1 semana /  Mes: Agosto)

Organización del viaje:  La semana escogida por asuntos de disponibilidad era la tercera de Agosto. Íbamos 2 parejas. En este viaje, después de consultar infinidad de precios por internet de combinaciones (vuelo+ hotel), decidimos ir a la agencia para contrastar algunos precios. Lo cierto, es que a diferencia de otros viajes a ciudades de Europa, en este caso el hecho de contratarlo por una agencia nos proporcionaba mayor tranquilidad. Cuando fuimos a la agencia para informarnos yo había estado recopilando desde ya hacía algunos meses toda la información importante que debíamos tener en cuenta. Había estado buscando toda la información relativa a las principales atracciones turísticas de interés y a la ubicación de las mismas, precios de entradas, clima, consejos sobre itinerarios, y demás cuestiones como por ejemplo la solicitud obligada del ESTA https://esta.cbp.dhs.gov/esta/WebHelp/helpScreen_es.htm, etc.  Un consejo que por supuesto considero obligado dar es que en la medida de lo posible los preparativos del viaje y la búsqueda de información se hagan con la máxima antelación posible. En mi caso no me supone ningún quebradero de cabeza puesto que sencillamente me encanta la fase de preparación. Para personas a las que les pueda resultar algo pesado, decirles que con unos pocos minutos que le dediquen al día, podrán ahorrarse desagradables sorpresas. Como decía, ya en la agencia se nos mostraron varias posibilidades de alojamiento y vuelo y valorando los precios totales, decidimos reservarlo a través de la misma. Por cuestiones de precio, el vuelo lo cogimos con escala. El motivo reside en que hacia los meses de Febrero y Marzo habíamos consultado por internet varias páginas y los vuelos directos eran bastante asequibles, y por lo tanto en aquel entonces lo habríamos cogido sin dudar un sólo segundo, no obstante, en abril, que fue cuando ya reservamos el viaje por la agencia, habían subido bastante y aunque el hecho de hacer escala no nos gustara nada, nos ahorrábamos bastante dinero. En cuanto al hotel la elección supuso un pleno acierto. La chica de la agencia nos mostró varias posibilidades dentro de lo que se supone era la zona de mayor interés en Manhattan. Hubo uno que nos comentó que era relativamente nuevo (inaugurado hacía menos de 2 meses), que estaba bien localizado y que el precio era bueno. Tenía 4 estrellas. El régimen era de sólo alojamiento (como la inmensa mayoría de hoteles del centro de Manhattan que habíamos estado consultando). Por todo ello, decidimos cogerlo. Se llama FASHION 26 y se encuentra en el distrito de Chelsea. El hotel es de la cadena "Wyndham Hotels". A partir de aquí, una vez contratado el viaje por la misma agencia, sólo había que traerles en cuanto nos fuera posible el pasaporte y ellos mismos se encargaban de solicitar la autorización ESTA. La verdad es que aunque no supone nada complicado hacerlo, resulta muy cómodo olvidarte de estas pequeñas cosas. También es cierto que finalmente acabamos contratando una única excursión organizada para la semana del viaje, y por lo tanto, unos días antes de marcharnos tuvimos que confirmarle a la chica de la agencia que la queríamos (escogiendo el día) para que ellos también pudieran con antelación reservarla. Una vez reservado el viaje y durante los meses previos a la salida, estuve organizando todo lo referente al itinerario. Entre tanta información relativa a las entradas de las diferentes atracciones turísticas más interesantes, si conseguí tener claro que algunas las compraría anticipadamente por internet. En este caso fueron la de la visita a la Estatua de la LibertadMiss Liberty http://www.statuecruises.com/ferry-service/welcome.aspx y la del Empire State http://www.esbnyc.com/index2.cfm?noflash=1. También me fueron de gran ayuda algunos consejos que encontré en referencia a las entradas de los museos. Si os parece, en función lo mencione os detallaré esta información.

Trayecto y llegada a NY: Como ya comenté anteriormente, el vuelo fue con escala. Nosotros salíamos desde el aeropuerto de Barcelona y tuvimos que pararnos en Zurich (podéis apreciar la gran pérdida de tiempo que supone además del cansancio añadido). Ya en el vuelo hacia NY, las azafatas nos proporcionaron un cuestionario que había que rellenar. Nosotros lo cumplimentamos en inglés, aunque se puede pedir a las azafatas en castellano. La mayoría de preguntas son fácilmente deducibles. El momento que creo que me daba más respeto de todo el viaje era la llegada al aeropuerto de Nueva York,  al conocido JFK. Había leído muchísimo al respecto y andaba sobre aviso en cuanto a las severas medidas de seguridad que había que pasar para entrar en tierras americanas, especialmente después del lamentable 11-S. Dado que actualmente mi nivel de inglés no es muy alto, andaba un poco preocupada por si se daba alguna situación imprevista en los controles de seguridad. Había leído en primer lugar, sobre las larguísimas colas que se hacían y en el tiempo que se perdía en el aeropuerto hasta que se salía hacia el exterior. Bien, pues hay que decir que en nuestro caso, todo fue sobre ruedas. Dudo que pueda desarrollarse la situación de forma más fácil y cómoda. En primer lugar, cuando salimos del avión nos dirigimos hasta un primer mostrador donde creo recordar únicamente nos pidieron el pasaporte. Pasamos rápidamente hasta un segundo mostrador donde un hombre de agradable gesto nos pidió de nuevo el pasaporte, nos tomó las huellas dactilares y nos hizo la identificación biométrica (escaneo del iris). La verdad es que fue simpático, nos preguntó de donde éramos y mantuvo una sonrisa tranquilizadora durante todo el proceso. Pasamos también relativamente rápido y nos dirigimos hasta la cinta a recoger el equipaje (por fortuna ninguna sorpresa desagradable). Me temía que lo peor aún tenía que llegar pero para nada fue así. Lejos de pasar un último control que imaginaba con larguísimas colas y policías corpulentos de implacable seriedad, nos encontramos con un último control sin ningún tipo de cola y con dos vigilantes más bien de avanzada edad que bromeaban entre ellos. Al momento de disponernos a pasar únicamente nos miraron unos segundos y nos saludaron amablemente. La verdad es que como os comento quedé muy sorprendida, se puede decir que en unos 45 minutos como máximo estábamos saliendo del aeropuerto. Creo que estuvimos de suerte puesto que había oído que la mayoría de personas hacían referencia a un mínimo de 2 horas. Sorprendentemente no tuvimos  ni que mostrar el formulario ESTA. Ya a las puertas del aeropuerto si teníamos claro que lo que había que hacer era buscar un taxi amarillo de los de tarifa fija. Sobretodo, eso es importante si no queréis pagar más dinero del necesario. Los taxis amarillos (si no recuerdo mal se encontraban todos en fila a mano izquierda justo delante del aeropuerto) tienen una tarifa fija hasta Manhattan, en cambio, hay taxis de servicio privado que se encuentran en las puertas del aeropuerto esperando ansiosos a los turistas para ofrecerles sus servicios. Por supuesto, en caso de coger uno de estos, os exponéis a llevaros algún disgusto con el precio del trayecto. Nosotros íbamos 4 personas y llevábamos mucho equipaje (3 maletas grandes, 1 mediana y un par de pequeñas de mano). Nuestra duda era si cabríamos en un mismo taxi los 4. Pues bien, enseguida se nos acercó un hombre de uno de los taxis amarillos y le preguntamos. Nos dijo que sí. La verdad es que esos taxis tienen un maletero enorme. Contentos pues, en el mismo viaje pudimos ir los 4. El precio del trayecto fue unos 50 dólares en total (incluyendo la propina del taxista y los peajes). Nos dirigimos hasta Manhattan dirección al hotel. Aprovechamos el trayecto para curiosear por las ventanas tanto como podíamos. Nos costaba creer que estuviéramos en NY, que ilusión!


Primera tarde en NY: A punto de llegar al hotel, desde el taxi estuvimos observando con atención la vida y paisaje neoyorquino. La mayoría de edificios contaba con las típicas escalerillas de incendio, lo cual nos hizo mucha gracia. Llegados al hotel, no tuvimos problemas para hacernos entender en recepción, puesto que había una chica del personal del hotel que entendía el español. Fue muy amable con nosotros. El hotel parecía muy bonito. Ya en la habitación tuvimos una muy grata sorpresa. Una muy buena vista del majestuoso Empire State se mostraba ante nosotros. Se apreciaba no desde la ventana sino desde la misma cama estando tumbado. Un lujo!! A lo largo de la semana, más que acostumbrarnos a esa maravillosa vista,  la valorábamos cada vez más.  Era un placer enorme acostarse por la noche viéndolo iluminado.  De hecho, casi ninguno de los días que estuvimos allí corrimos las cortinas. La iluminación nocturna de los edificios no nos molestaba para nada.  La habitación  además, estaba en perfecto estado. Máxima higiene, cafetera particular, nevera, estación de carga y despertador para el IPOD, secador de pelo etc. En fin, lo típico pero a a un buen nivel. 
A continuación descansamos un poco, nos duchamos y salimos por la tarde (debían ser las 16h aproximadamente) para dar rienda suelta a la improvisación. Habíamos hecho un planning para la semana pero esa primera tarde habíamos decidido no hacer concreciones de ningún tipo, ya que no sabíamos como nos encontraríamos físicamente. Pues bien, salimos tomando la 7th Avenue, y una vez en ésta, vimos como al fondo se insinuaba Times Square. 
Evidentemente, aunque tal visita la teníamos programada para otro día, no pudimos evitar ir a verla. También es cierto que ya contábamos con visitarla en diferentes días y horas (tarde y noche, por supuesto). El tiempo no acompañaba (estaba empezando a llovisquear) pero avanzamos calle arriba. Estábamos impresionados por todo en general. La séptima avenida era realmente guai!  En cuanto a Times Square qué decir... Sinceramente creo que a fecha de hoy aún no he visto ninguna fotografía que le haga justicia. Es una pasada, sencillamente. Después del primer impacto y debido al tiempo, tuvimos que marcharnos. De camino hacia el hotel, decidimos pararnos en la misma séptima avenida para hacer una especie de merienda-cena. Iríamos a dormir pronto porque estábamos cansados. Última imagen del día desde la misma cama de nuestra habitación: el Empire iluminado.







Segundo día en NY: Nos levantamos muy pronto, cosa de 6 de la mañana a mucho estirar. El jet lag hacía mella en nosotros pero la verdad es que estábamos bien, no especialmente cansados. Habíamos comprado anticipadamente vía online las entradas para el ferry que iba hasta Liberty Island y al museo de la Immigración. 
Teníamos hora para embarcar a las 8 en punto de la mañana. Por lo tanto, había que apresurarse a buscar el metro que nos llevara hasta la zona baja de la isla (downtown). Hago un paréntesis para recalcar que en referencia al transporte público existe una red de metro muy buena y resulta facilísimo orientarse. De verdad que no hay que preocuparse. Es tan sencillo como que en todas las bocas de metro especifica claramente la dirección del mismo (downtown - sería el bajo Manhattan, middtown - medio, uptown- parte superior de la isla). De verdad, que puede parecer increíble que alguien se pierda con un mapa en la mano. Sólo hay que consultar si interesa ir en dirección arriba o abajo y a partir de aquí estar mínimamente al caso de las paradas que van avanzando. Una vez en south ferry (battery park, que es de donde salen los ferrys hacia la isla), vimos enseguida la carpa donde la gente comenzaba a hacer cola. Aún teniendo la entrada ya comprada, tuvimos que esperar bastante rato, unos 40-50 minutos. Aunque el día había amanecido nuboso, dentro de la carpa el calor era tremendo, muy húmedo. Nuestro ticket servía para entrar a la estatua más la visita al museo y pedestal de la misma. Nos estuvimos planteando el subir hasta la corona (permitido de nuevo hace relativamente pocos meses) pero decidimos no hacerlo porque habíamos oído al respecto que a nivel de vistas no merecía mucho la pena. Por supuesto, en cuanto a experiencia seguro que si vale la pena. Para subir, parece ser que no hay ascensor (nosotros lo pudimos comprobar puesto que subimos muchos escalones hasta llegar sólo al pedestal!).Por lo tanto, se recomienda tener este dato en cuenta, ya que a personas de avanzada edad o con algunas dificultades físicas podría resultarles un enorme sufrimiento subir hasta arriba. El trayecto en ferry estuvo también bien. 
Además permite ver el famoso SKY LINE de la isla de Manhattan. Aunque el dia no acompañaba fue fantástica la sensación de verlo. Sobretodo yo recomendaría coger el ticket por anticipado y para las primeras salidas de la mañana, ya que pierdes como un par de horas y media mínimo o hasta tres en visitar la isla de la libertad y en hacer una bajada rápida al museo de la immigración (gratuito- isla que se encuentra al lado de la de la libertad y en la cual también para el ferry antes de volver a battery park).
  
Teniendo en cuenta esto, está claro que para el que no lo planifique un poco, puede resultar una pérdida de tiempo importante visitar la estatua y por lo tanto puede echar al traste el itinerario de la mañana entero. Por cierto, a mi la estatua si me gustó mucho y me hizo ilusión verla.   Una vez de nuevo al sur de la isla empezamos nuestra ruta andando con el fin de visitar toda la zona financiera y demás atractivos de la zona. Vamos por orden. Justo a escasos pasos del battery park, vimos la esfera de bronce que se encontraba entre las torres gemelas, la cual se encuentra como os podéis imaginar en muy mal estado y la mantienen allí en recuerdo a las víctimas de los atentados. Seguimos avanzando y a escasos metros se encontraba el famoso Charging Bull.  
Son muchas las personas que se quieren fotografiar junto al mismo. Algunos dicen que trae suerte tocarle sus partes. Tuvimos que esperar un poco para poder echarnos unas fotos junto a él, sobretodo en la parte frontal. Seguimos avanzando y enseguida vimos la famosa Trinity Church. Ésta queda justo enfrente de la calle Wall Street. 
El ir y venir de los ejecutivos es característico de la zona. Tal y como había oído, pudimos comprobar que es cierto que los ejecutivos comen de pie en cualquier rincón que encuentren, o bien  se sientan parece ser en bancos y parques para comer a toda prisa. A continuación fuimos encontrando el Federal Hall, la Bolsa de Nueva York y demás puntos de interés. El trayecto a pie al cual he hecho referencia (desde battery park hasta wall street), es muy corto, apenas son 10 minutos andando. Lógicamente se tarda  más puesto que uno se para contínuamente para admirar los monumentos y echarse fotografías. Seguimos avanzando (pasamos por delante del cubo rojo diseñado por Isamu Noguchi ) y llegamos hasta World Trade Center. La zona se encuentra llena de obreros y grúas, es decir, en plena construcción. Rodeamos todo el perímetro y decidimos entrar en "WTC Visitor Center". 

No recuerdo exactamente el precio de la entrada, en cualquier caso no era caro. Una vez dentro, pudimos apreciar diferentes bocetos del nuevo proyecto para la zona donde se encontraban las torres gemelas. Nos impactaron mucho algunos objetos personales que se encontraban expuestos en la galería. Una vez fuera, nos dirigimos al famosísimo puente de brooklyn. Hay que decir que el día amaneció nublado pero que poco a poco se fue aclarando. Cuando íbamos dirección al puente nos sentíamos bastante cansados. Es decir, aunque la ruta en si está bien organizada y por distancias es coherente, lo cierto es que las 2h y media largas de visita a liberty y ellis island pasan factura. Aún así, cuando estás en una ciudad como Nueva York es mejor dejar el cansancio a un lado y aprovechar todos los minutos del día posibles para visitarla y vivirla al máximo. Una vez en el puente nos tiramos fotos, admiramos vistas y seguimos con nuestro itinerario. La verdad es que el puente también me encantó. Son tantas la películas que nos permiten verlo a través de la pantalla, que es cierto que cuando se está allí a uno le resulta familiar, muy especial. Ya de nuevo en marcha y para finalizar el itinerario que nos habíamos propuesto seguimos hasta Chinatown y Little Italy. Podíamos haber ido a pie (unos 17-20 minutos como mucho, creo) pero preferimos coger el metro, ya que teníamos hambre y como he dicho, estábamos bastante cansados. En cuanto al metro, también hago un paréntesis pequeño para explicar que nosotros compramos la metrocard para una semana de transporte gratuïto en una estación de la séptima avenida, cerca del hotel. Realmente fue una buenísima compra, puesto que, aunque lo mejor para ver Nueva York y para respirar su forma de vida y costumbres es andar tanto como sea posible por sus distintas calles y distritos, es cierto que conforme se va visitando, una buenísima opción para desplazarse de forma rápida y práctica es el metro. 


Por lo tanto, decir que la utilizamos muchísimo y que nos valió mucho la pena invertir unos dólares en comprarla. De este modo, nos plantamos en Chinatown. 
Llegamos allí que serían la una y poco del mediodía creo, así que decidimos ir a comer a un auténtico chino. Vimos un lugar que era una especie de buffet libre y que salía bastante económico. La verdad es que comimos bastante bien. Después de comer, creíamos que tendríamos mucha energía para seguir visitando tanto como fuera posible pero la verdad es que aguantamos poco más. Recorrimos varias calles de Chinatown (creo que el mismo cansancio hizo que apenas tuviéramos ánimo de ver y comprar nada) y llegamos hasta Little Italy. Ambas zonas me gustaron mucho también (a veces me pregunto si hay algo de Nueva York que no me gustara...XD). Chinatown, a diferencia de little italy, abarca bastantes calles. Así entonces, después de recorrer Little Italy decidimos regresar al hotel para descansar un poco, asearnos debidamente y preparanos para le cena de la noche, puesto que seria algo especial. Chinatown (sin tenerlo previsto) la veríamos de nuevo al cabo de unos días y nos traería gratas sorpresas, ya que encontramos la calle por excelencia de las compras e imitaciones. Por la noche entonces, teníamos que celebrar un aniversario de pareja, así que decidimos comer con servicio de carta en el mismo hotel, en un moderno y cuidado restaurante y que cuenta con una excelente atención por parte del personal. Cuando llevábamos un rato cenando el simpático camarero nos comentó que por allí habían pasado algunas personalidades famosas, sin ir más lejos, nos comentó que hacía unos meses estuvo Leonardo Dicaprio. No creáis que eso implica hablar de precios astronómicos, al contrario, el precio fue correctísimo. Cuando terminamos de cenar, fuimos a la azotea bar de copas que tiene el mismo hotel. Eso si fue una auténtica pasada. Hacer un mojito desde las alturas con un bar parcialmente descubierto y viendo nueva york iluminado. Por supuesto, el Empire se alzaba entre nosotros. Música de ambiente. Una sensación única.


Tercer día en Nueva York: Nos levantamos de nuevo muy temprano. Aún así nos sentíamos llenos de energía para afrontar el día. Sabíamos que haría muy buen tiempo porque cuando volvíamos al hotel por la tarde cada día nos dejaban encima de la cama el pronóstico del tiempo para el día siguiente. Otro detalle que nos gustó mucho del hotel fue que cada mañana algo antes de las 6 pasaban por las habitaciones y tiraban por debajo de la puerta el "The New York Times". 
Para este día el primer plan consistía en subir al Empire State Building. Teníamos la entrada comprada por internet con anterioridad. Además, teníamos claro que íbamos a estar allí justo abrieran. Mucha gente me había comentado que habían llegado a hacer incluso unas dos horas/ dos y media de cola para subir. A mi eso me parecía alarmante y sabía de gente que por haber ido a primera hora de la mañana apenas habían tenido que esperar nada. De este modo, diría que a eso de las 8 d la mañana estábamos allí. Subimos directamente sin parar un segundo, una delícia. En tan sólo unos 10 minutos estaríamos arriba. Habíamos decidido ver el Empire de día y el Top of the Rock de noche porque desde el segundo se puede observar el Empire iluminado. Así pues, una vez arriba en el piso 86, nos dejamos seducir por las increíbles vistas. Estuve todo el rato impresionada y conciertas cosquillas en el estómago cada vez que alguien sacaba el brazo con la cámara para echar fotos. Éramos poca gente así que lo disfrutamos muchísimo. El sol empezaba a brillar y los rascacielos nos daban los buenos días. Genial, de verdad. Echamos muchísimas fotografías. 
A nosotros nos pareció que tampoco merecía mucho la pena subir creo que es hasta el piso 102 (está cerrado con cristales) , así que nos dispusimos a bajar. Empezamos a andar con la intención de subir a lo largo de la 5th Avenue. Nos hacía mucha gracia ver y entrar a algunas tiendas concretas: NBA store, Abercrombie & Fitch, Tiffany & Co, Fao Scwartz, Apple Store...Para comprar bien de precio, está claro que tiene que ser en los inicios de la avenida, a medida que se avanza,  las tiendas empiezan a ser exclusivas, de grandes marcas, y por lo tanto, no están al alcance de cualquiera. 
Creo que las primeras que encontramos eran la NBA store (muy chula, hicimos algunas compras) y la de Abercrombie & Fich (esta es sencillamente genial, más que una tienda parece un local de ambiente; modelos en la puerta, luces oscuras, música moderna y una ropa que marca tendencia). Otra divertida experiencia fue la de entrar a la Biblioteca de Nueva York. Como es gratuito, la chica de la agencia nos había recomendado que entráramos a echarle una ojeada. Después de pasar por un control de seguridad (bastante light), estuvimos viendo algunas de las salas principales y curioseando algunos libros. Me gustó mucho haber entrado a ver una típica biblioteca americana. Un poco más adelante, vimos la Catedral de San Patricio y justo enfrente el Top of the Rock.
La 5th avenue es señorial, elegante. Más adelante (fuimos entrando a varias tiendas), vimos la famosa tienda "Tiffany & Co". Nos hizo gracia entrar a curiosear un poco. ¿Y porqué no? Aparte de admirar algunas valiosísimas joyas, la visita nos sirvió para tener un ataque de risa de los buenos, originado por bromas absurdas sobre nuestras posibilidades económicas. Seguimos avanzando (por el camino Louis Vuitton, Chanel, Emporio Armani y otras muchas del mismo patrón) y no mucho más adelante pudimos contemplar el majestuoso Hotel Plaza, justo enfrente Apple Store y la famosa juguetería Fao Schwarz. Entramos tanto en la tienda Apple como en la juguetería Fao. En la tienda Apple hay multitud de personas curioseando los aparatos tecnológicos tanto como les es posible, por supuesto partiendo de la base de que a modo de incentivo la conexión a internet es gratuita. Estuvo bien visitarla por dentro. Ya saliendo de la misma, entramos en la juguetería. Realmente es gigantesca. Nos llevó un rato pero finalmente encontramos el famoso piano que  Tom Hanks y Robert Loggia convertieron en un hito. Nos montamos en él y nos echamos algunas fotos divertidas. Después de tales aventuras, estábamos algo cansados, así que decidimos ir al hotel a descansar un poco y coger fuerzas para continuar el itinerario por la tarde. 



Ya después de unas horas de descanso, salimos de nuevo por la tarde a ver algunas cosas que habían quedado pendientes por la mañana (Grand Central Station, Edificio Chrysler y edificio de las Naciones Unidas) para luego tomar dirección hacia Times Square y verla con todo detalle, tanto de día, como si hacíamos unas horas ya también la veríamos de noche. En referencia a la Grand Central Station, deciros que merece mucho la pena ir a visitarla, es una estación estupenda y una vez más, nos hace recordar los grandes films que se han rodado allí. Echamos muchas fotografías, aunque la mayoría nos salieron oscuras (seguramente porque nuestra cámara deja un poco que desear). Justo casi enfrente de la estación, se puede visualizar entre los rascacielos el edificio Chrysler, tan elegante como imaginábamos. También echamos fotografías y la verdad es que estas fueron muy buenas, puesto que el sol brillaba y el color metalizado de la parte superior destacaba notablemente. Finalmente, decidimos no ir a ver el edificio de las Naciones Unidas porque dialogando y negociando los 4 llegamos al acuerdo de que preferíamos invertir el tiempo en Times Square. No es que quedara muy lejos pero hay que decir que en cuanto al transporte público no estaba tan bien comunicado como veníamos estando acostumbrados. Teníamos que andar unas calles y el cansancio acumulado cada vez se notaba más. En definitiva, nos plantamos en Times Square. Sólo puedo decir que nos impresionó muchísimo, superando con creces nuestras expectativas. Entonces entendí que la gente siempre comentara de que ninguna fotografía le hacía ningún tipo de justicia. El bullicio de la gente, los constantes carteles publicitarios, la infinidad de tiendas de todo tipo. Es una pasada, de verdad. Gozamos muchísimo. La cámara de fotos sacaba humo. Entramos a las tiendas Toys "R" Us (tiene una noria dentro) y a otras muchas. Nos sentamos en unas escaleras que había en la zona central con el fin de contemplar el panorama tranquilamente. Dado vueltas y yendo a cenar, hicimos el tiempo suficiente para poder apreciarla también de noche. Espectacular también. En definitiva, el broche perfecto para finalizar nuestro tercer día en nueva york (segundo día completo).


Cuarto día en Nueva York:
Tercer día completo. Nos levantamos nuevamente con mucha ilusión. El plan para la mañana (una mañana larga de las que abarcan las primeras horas del día hasta buena parte del mediodía) era visitar Central Park. Afortunadamente, el tiempo acompañaba, hacía un día soleado sin ser excesivamente caluroso. Lo organizamos de forma práctica; ya el parque es sumamente grande y puede resultar agotador el quererlo recorrer con profundidad, quisimos reservar tanta energía como pudiéramos (el cansancio acumulado seguía allí, no desaparecía aunque empezáramos a regularizar el sueño) así que cogimos el metro como siempre en la 7th Avenue para que nos acercara tanto como fuera posible a la entrada del parque. Así entonces, nos encontramos allí justo enfrente de la entrada. 
Existen formas diversas para visitar el parque, para todos los gustos, ahí justo en la entrada puede alquilarse un paseo en carruaje con caballos (preguntamos el precio y tampoco nos pareció excesivo). Otra opción es alquilar una bicicleta. A nosotros, nos apeteció recorrerlo a pie. Nuestra intención era visitar mínimamente; la que en invierno es la famosa pista de hielo Wollman Rink, Strawberry fields (homenaje a John Lennon), Dakota Building (edificio donde vivía y a las puertas del cuál fue asesinado), Museo de Historia Natural, Belvedere Castle y Museo Metropolitan. Avanzando dirección arriba por el parque, aunque teníamos un mapa, nos desorientamos un poco y por ejemplo no supimos ver la pista Wollman Rink. Decidimos no agobiarnos en ningún momento y en todo caso cuando regresáramos intentar encontrarla. A medida que subíamos por el parque, íbamos quedando maravillados de su enorme extensión y del excelente mantenimiento del mismo. Creo recordar que no nos costó demasiado encontrar Strawberry Fields y el Dakota Building. Están muy cerca entre ellos.
 En Strawberry Fields, tuvimos que esperar un poco para poder sentarnos y echarnos unas fotografías porque había un grupo de un tour que lo rodeaban mientras el guía les explicaba toda su historia y razón de ser.  Ambas cosas me gustaron mucho de ver. Seguimos avanzando con el propósito de encontrar el Museo de Historia Natural. También fue fácil localizarlo. Como ya he comentado, íbamos 4 personas, y con el tema de los museos es cierto que no había mucho consenso en cuanto a ilusión y ganas de visitarlos. Así que en principio, no íbamos a estar las 4 o 5 horas que muchos turistas requieren a la hora de visitarlo. Importante tener en cuenta; yo iba informada de antemano (me había enterado por informaciones varias de internet cuando preparaba el viaje), en algunos de los museos de Nueva York (seguro el de Historia Natural y el Metropolitan, el MOMA y el Intrepid creo que no) se propone un precio racional por la entrada, es decir, se "sugiere" pagar creo recordar que el de Historia Natural por ejemplo eran 12 dólares. Entonces si uno va a la taquilla y senzillamente pide 2 entradas le cobrarán 24 dólares porqué entenderán que al no decir lo contrario se acepta la propuesta sugerida. Si os fijáis en los laterales de las taquillas hay cartelitos que pone "12 dollars suggested". Entonces, como os comentaba, nosotros teníamos intención de hacer una visita rápida, ni mucho menos de pasar allí la mañana entera ni el día como muchos apasionados de ese tipo de arte harán. Por lo tanto consideramos que esa era una contribución correcta para visitas de ese calibre pero que proporcionalmente al rato que estaríamos nosotros, pagaríamos un precio inferior. Por lo tanto, cuando vas a la taquilla directamente le dices tú lo que quieres que te cobre, ni mucho menos te dicen nada. 
Al contrario, nosotros queríamos pagar las 4 entradas juntas con un billete y no se que le pasó a la chica que no tenía cambio o algo así y nos acabó cobrando creo que poco más de dos dólares por persona. A mi personalmente me supo mal, pero fue la chica la que tan tranquila lo dio por resuelto rápidamente así. Entonces, yo creo que no se trata de ser abusivo y de querer pagar muy pocos dólares por la entrada cuando la intención es la de visitar el museo exhaustivamente, pero también me parece justo que para los que quieren apenas echar una ojeada rápida tengan la posibilidad de aportar una cantidad inferior. El museo nos gustó, había zonas un tanto oscuras pero la verdad es que está muy bien. Personalmente tenía ganas de ver los esqueletos de los diferentes dinosaurios que había. En ese mismo museo se rodó alguna escena creo que de la segunda parte de Spiderman. Hacen una celebración en la sala principal, la verdad es que en la película está irreconocible. También me habían dicho que se rodó la película de "Noche en el museo". Salimos del museo y empezábamos a tener algo de hambre.
 Compramos algo en una parada de comida rápida y nos sentamos a comer en el mismo Central Park, como verdaderos neoyorkinos. Estuvimos delante de un lago precioso, en el que había incluso gente con barca. Tengo entendido que ese era el "pequeño". Después de descansar un poco, proseguimos. Encontramos fácilmente Belvedere Castle. Subimos hasta arriba, es gratuito. La verdad es que es muy bonito. Nos echamos unas fotografías. Un poco más adelante, vimos una enorme extensión donde había multitud de gente; había un sector donde jugaban a béisbol, nos hizo mucha gracia y los estuvimos observando un buen rato. En otra parte había gente haciendo picnic, hablando, tomando el sol, con patinete, haciendo deporte de todo tipo etc.
Se puede apreciar que los neoyorkinos están muy orgullosos de esa extensión y que hacen lo posible para mantenerla limpia y cuidada. Existe muy buena harmonía entre todos. Acabamos de subir un poco más y topamos con el lago más grande de todo central park, se llama Jaqueline Kennedy Onassis Reservoir. Tiene unas dimensiones increíbles. A continuación, tomamos ya dirección hacia abajo. Como ya empezábamos a estar cansados, lamentablemente se decidió por mayoría no ir al Museo Metropolitan. A mi si me hubiera gustado pero la verdad es que tampoco me resultaba un trauma insuperable el no ir, estaba tan contenta de estar en Nueva York y de todo lo que estábamos haciendo hasta el momento que no me importó. Si quedan pequeñas cosas pendientes siempre hay excusa para volver de nuevo!! Bajando si supimos encontrar la que en invierno es la famosa pista de hielo Wollman Rink. Había montado una especie de parque de atracciones muy gracioso. Nos quedamos muy satisfechos con nuestra excursión por Central park, habíamos avanzado incluso hasta más de la mitad! Cuando ya estuve de vuelta del viaje, viendo las fotos, recordé que tampoco había caído en buscar la estatua de Alicia en el país de las maravillas, así que si os acordáis, ese puede ser otro pequeño detalle. Era mediodía, y como ya habíamos comido algo, nos apeteció llegarnos al hotel a descansar un poco, a darnos una ducha rápida y en todo caso en llegarnos a visitar por la tarde el barrio del Soho. De este modo, retomamos el itinerario por la tarde con las pilas cargadas. Transporte público y nos plantamos en el barrio del Soho. Por lo que había leído actualmente es el barrio de moda, mayoritariamente poblado por yuppies y fashion victims.


 También contaba con numerosas galerías de arte y lofts. Nos dirigimos hace su calle más comercial deseosos de contrastar la certeza de tales afirmaciones y efectivamente bastaron unos pocos minutos para así poder hacerlo. De todos modos me gustaría añadir muy rápido y en especial para las lectoras femeninas que un par de calles antes de la avenida principal encontramos una tienda de Custo toda ella a precio de outlet. Tengo que reconocer que mi compañera y yo no dudamos ni una milésima de segundo en entrar, una verdadera ganga. Ella tuvo suerte con las tallas y se compró unas 3 o 4 piezas. Luego ya, seguimos avanzando y ya nos encontramos con una calle absolutamente concurrida y animada, llena de tiendas y comercios de todo tipo. Quedemos muy sorprendidos con los precios de los artículos de marca. Entramos en algunas de las tiendas y al final fue casi imposible resistirse a tanto producto bueno y económico. En mi caso por ejemplo, entramos en la tienda Guess y me acabé comprando un bolso.  No recuerdo el precio exacto, pero me ahorré mucho dinero en comparación a los precios a los que lo podría haber adquirido en Barcelona. En definitiva, tarde de compras, donde hubo algo para cada uno de nosotros y vuelta al hotel complacientes y contentos con el modo en que había transcurrido el día.


Quinto día en Nueva York: Nos levantamos como no, contentos otra vez, y en especial los hombres, ya que iríamos sobre las 10 de la mañana a hacer el "All Acces Tour" al famoso Madison Square Garden, aunque hay que decir dejando las bromas a parte que a nosotras también nos apetecía mucho el plan trazado :). Antes de dirigiros hacia allí, habíamos decidido en consenso concederle a nuestra compañera su pequeño y pendiente deseo televisivo: visitar la entrada principal de la casa dónde vivía en la ficción Carrie (Sarah Jessica Parker), la protagonista de la serie "Sexo en Nueva York". Cogimos el transporte público y llegamos a Greenwich Village. Nos sorprendió gratamente esa zona!! Sus calles llenas de vegetación en excelente cuidado y sus casas tenían muchísimo encanto!! 

No sabíamos con exactitud cuál podía ser la entrada en cuestión pero al final dimos con ella. Evidentemente, al tratarse de una propiedad privada, es comprensible que el propietario de ella pudiera estar un poco cansado o mejor dicho "poco dispuesto" a que multitud de personas cada día subieran las escaleras principales de su casa y pudieran llegar a manipular la puerta y demás, por lo que había puesto una fina cadena que bloqueaba el paso. Nos hicimos unas fotos delante de ella (era más que suficiente) y regresamos hasta midtown manhattan para acceder al Madison Square Garden.


Llegamos al estadio (debían ser sobre las 10) y compramos las entradas sin ninguna complicación (no recuerdo con exactitud el precio, creo que eran unos 15 dólares aproximadamente por persona para el "All Access Tour").  Tuvimos que hacer algo de cola, pero nada fuera de lo común. Con las entradas en mano, nos hicieron esperar unos minutos y ya enseguida nos dejaron pasar con el resto de personas que había para la sesión de las 10:30 y con el guía asignado para el recorrido. Lógicamente, todas  las explicaciones del guía se hacían en inglés. 
Tampoco recuerdo con absoluta certeza la duración del tour, pero creo que era de una hora. De este modo, conseguimos ver el estadio por dentro; la pista central desde diferentes ángulos y alturas, una sala de conferencias donde nos pasaron un vídeo explicativo en el que se resumía toda la historia del estadio (incluida la famosa actuación de Marilyn Monroe cantando al Presidente), también tuvimos la oportunidad de conocer a una Cheerleader de los Knicks con la que nos pudimos echar unas fotografías (muy maja) y algunas zonas privadas del estadio donde se guardaba material deportivo.
 Los chicos quedaron contentos pero hubo un pequeño detalle que echaron de menos; evidentemente ya no mencionaremos el poder bajar a la pista para tocarla (capricho que se paga con "unos cuántos dólares de más"), pero si el poderse fotografiar junto al escudo de los Knicks. Casualmente como esos días jugaban mucho el equipo de chicas, el "Liberty Island", el escudo que había en medio de la pista era el de ellas, con lo que no pudieron hacerse la foto esperada con el escudo oficial de los Knicks. Aún así, el tour estuvo bien. Interesante experiencia.  Cuando salimos del estadio nos dirigimos al centro comercial MACY'S que quedaba a tan sólo unos minutos andando.  Hicimos un vistazo rápido y nos fuimos. Creo que nadie llegamos a comprar nada, más que todo porque a pesar de que había mucha variedad y artículos muy bonitos, los precios eran muy similares a los de España.  
También es cierto que aún nos faltaba por ver el Century 21 (justo delante del World Trade Center) y por eso tampoco queríamos arriesgarnos a comprar antes de poder contrastar artículos y precios con este otro. Entonces llegó el mediodía, comer, descansar un poco en el hotel y a primera hora de la tarde volver a salir hacia el Century 21. Ya de nuevo en marcha nos plantamos en el famoso centro comercial Century 21. Quedamos asombrados. Un outlet de marcas en toda regla. Mogollón de gente. Justo entrar en la primera planta ya había una muchedumbre de personas increíble removiendo con furor los distintos artículos. Partiendo de la base de que todo era de marca, había; en la primera planta artículos varios como carteras, bolsos, gafas de sol, pañuelos, ropa interior, bisutería y relojes etc etc. En las plantas superiores ya todo era ropa de todo tipo. Los precios eran sorprendentes. Desconozco si realmente es ropa auténtica o no. Tiene la etiqueta de "made in china", eso es así. De todos modos muchas personas dicen que las grandes marcas sacan muchas partidas de ropa que ya de forma intencionada la quieren vender en estos centros comerciales tipo outlet y por lo tanto llevan parte de la producción a China. Hay que decir que la calidad y acabados son buenos, por eso, aún no tengo claro de dónde proviene realmente toda esa ropa. Como os decía, en la planta inferior compramos; unas gafas de sol cada uno de los cuatro (las mías por ejemplo eran Guess y salían a unos 12-15 dólares, el precio era similar para todos los modelos y marcas), me compré un monedero pequeño también Guess (unos 11 dólares creo) y otro DKNY para regalárselo a mi madre (todo a precios similares). Ya en la planta de arriba me compré unos jeans y una chaqueta de piel negra (ya me serviría para invierno, de hecho la andaba buscando). Tanto los jeans como la chaqueta eran de marca desconocida para mí pero americana, en estos casos la etiqueta no decía nada de "made in china".Nos quisimos moderar y no tirar la casa por la ventana porque la verdad es que era como para perder la cabeza. Yo que soy una apasionada de los jeans me hubiera comprado bastantes, pero evidentemente hay que saber poner ciertos límites y actuar racional y no compulsivamente. A modo de información os diré para que os hagáis una idea que había muchos tejanos Rock & Republic por lo que vendrían a ser unos 50-80 euros más o menos. Precios de ganga, así que recomiendo ir a sacar la cabeza. Había bolsos también muy bonitos, pero me seguía quedando con el que me había comprado el día anterior en el barrio del SOHO. En definitiva, acertado lo de vigilar en MACY'S porque realmente aquí en Century si salía a cuenta hacer compras. Por poco dinero, podías salir con varias cosas interesantes. Bueno, ya concluida la visita, el plan era ir al hotel a dejar las bolsas y dirigirnos rápidamente al segundo rascacielos más alto de Nueva York, el también famoso "Top of the Rock".  

 Siguiendo la idea original (subir al Empire State de día y al Top of the Rock de noche), nos dirigimos hacia allí. En este caso no teníamos entradas anticipadas de modo que no sabíamos que íbamos a encontrarnos. Me había documentado por internet y se decía que a diferencia del Empire, a este nunca solía haber colas. Efectivamente fue así. Hicimos algo de cola pero a mi modo de ver, hablamos de una cola mínima y racional. Como máximo creo que esperamos unos 15-20 minutos. Era el momento justo en que caía el anochecer. Cuando llegamos arriba, era casi de noche.  Nuevamente fuimos deleitados con unas vistas increíbles de Nueva York. Era precioso verlo todo iluminado! Tuvimos una sensación muy especial. Además, era cierto que ver el Empire iluminado era un acierto importante. Otro día finalizado y con grandes momentos para recordar. Nos quedaban dos días en Nueva York y me entristecía, pero con lo hecho hasta el momento me sentía terriblemente satisfecha.

Sexto día en Nueva York: Día soleado, espléndido. El plan de hoy consistía  en llegarnos a Brooklyn y ver ligeramente la zona de "Coney Island". En esa parte del distrito de Brooklyn hay playa y justo enfrente de la misma encontramos el  clásico y conocido parque de atracciones Astroland.  Este parque es una parte importante del imaginario americano, escenario de múltiples películas y fuente de inspiración para muchos artistas como David Bowie. También decir, que el parque cuenta con atracciones centenarias como la montaña rusa Cyclone (aún hecha con estructura de madera) y la divertida noria Wonder Wheel.  Para llegar hasta allí cogimos nuevamente el transporte público y esta vez el trayecto sería de unos 40 minutos aproximadamente. Creo recordar que como siempre lo cogimos en la zona de la 7th Avenida pero que además en este caso tuvimos que hacer un cambio de tren más o menos a los 30-35 minutos de trayecto , puesto que el que cogíamos no llegaba directamente hasta la zona. Fue muy fácil, no hubo complicación. Lamento no acordarme del todo pero está bien indicado y repito que desplazarse con transporte público es relativamente sencillo. Una vez bajamos en la estación de Coney Island ya en menos de cinco minutos estábamos en frente de la playa.


Paseamos tranquilamente por la zona, hacía muchísimo calor! Nos acercamos al parque de atracciones sin descartar en ningún momento la posibilidad de entrar (aunque tampoco constaba como parte vital de nuestro plan) pero encontramos cerrado. Preguntamos a un amable hombre que estaba por allí y nos dijo que abrían a las doce de la mañana.

 Entonces, como faltaban más de dos horas y el calor era cada vez más insoportable, decidimos echar una ojeada por la zona y tirar algunas fotografías para luego  regresar de nuevo hacia Manhattan. La verdad es que aunque sólo sea para verlo yo si creo que merece la pena llegarse. De este modo, cuando ya hubimos inspeccionado la zona, regresamos con la intención de terminar de hacer algunas compras pendientes, puesto que faltaba poco más de un día para nuestro regreso a casa. Por primera vez, los intereses de ambas parejas divergían y decidimos separarnos para unos llegarnos de nuevo hasta el Century 21 y otros al barrio del SOHO. Como habíamos adquirido la suficiente confianza y orientación como para relajarnos mientras nos desplazábamos por la isla, no tuvimos ningún tipo de problema y todo procedió con éxito. Ninguna de las dos parejas acabamos en New Jersey ni nada por el estilo. Ahora sí lo teníamos todo prácticamente comprado, como mucho, que nos faltaran algunos souvenirs que ya podríamos conseguir en cualquier zona de la ciudad. Después de las compras de la mañana, vuelta al hotel y descanso, para por la tarde seguir con otros temas.  Sobre las cinco de la tarde saldríamos de nuevo. Quiero decir que si me quedó una espinita (en realidad me viene genial porque sé que es otro de los muchos motivos por los que regresaré a Nueva York) y fue la de entrar al museo MOMA. A mi si me hacía ilusión, incluso contemplaba la posibilidad de acercarme sola si no entraba en los planes de los demás, pero por motivos de tiempo y priorización de otras actividades, se quedó en el tintero.

 Como decía, salimos sobre las cinco de la tarde creo recordar y esta vez el objetivo era llegarnos a Times Square para comprar en TKTS las entradas con descuento para los musicales de esa misma noche en Broadway. Nuestra primera misión seria encontrar esas taquillas puesto que aunque habíamos estado en Times Square hacía un par de días no las habíamos llegado a localizar. Sorprendentemente, estaban justo debajo de las escaleras rojas donde habíamos estado sentados largo rato viendo anochecer el día que fuimos!!! Realmente es tan distraído y tan concurrido que no me extraña que puedan pasar cosas de este tipo. Bien, muy importante; no dejéis la compra de estas entradas para última hora del día! Llegamos que no serían ni las cinco de la tarde y nos vino justo de poder comprarlas!! Había una larguísima cola y apenas a los diez minutos de llegar nosotros unos guardias pasaron la cadenita y cerraron las colas!! Nos vino realmente justo de quedarnos fuera! Hay que decir que evidentemente hay otras vías para conseguir entradas pero que la diferencia de precio es importante. En el mismo hotel nos las vendían por unos 120 dólares la entrada (unos 150 euros? más o menos) y en cambio allí las compramos por unos 70 dólares cada una. Eso sí, el descuento implica que las entradas sean para la misma función de la noche. Nosotros las compramos para la función "Chicago". Con las entradas en la mano, nos fuimos de nuevo para el hotel para prepararnos, ya que a las 9 de la noche o 9 y poco empezaba la función. 


Estuvo realmente bien. El teatro en cuestión era pequeño y modesto, ninguna ostentosidad. Realmente, Broadway, para muchos es  considerada una de las cunas del teatro mundial,  ya que ha dado a conocer grandes talentos en su historia. 
A mi me gustó tanto la obra en lo que concierne a su argumento como también el nivel interpretativo de sus protagonistas. Otra bonita experiencia que unos disfrutaran más que otros pero que en cualquier caso se configura como única. 
No obstante quiero decir que en cuanto a interpretación se refiere, aquí también tenemos grandes talentos. Finalizada la obra, salimos por las calles de Times Square y vimos que las tiendas estaban abiertas!! Resulta que por la zona central de Times Square algunos comercios no cierran hasta las 2 de la madrugada. Aprovechamos para entrar a curiosear la tienda M & M. Exageradamente exagerada!

Séptimo día en Nueva York: Último día entero en Nueva York! No queremos regresar!! Lamentablemente no queda otra opción que aceptarlo cuanto antes (XD) y por lo tanto aprovechar al máximo cada minuto del día!! Como ya comenté anteriormente, en este viaje iríamos por libre todo los días excepto uno, puesto que habíamos contratado con nuestra agencia de viajes "El Corte Inglés" la excursión guiada llamada "El tour de los contrastes". Esta excursión consistía en visitar en unas 4 -5 horas los diferentes distritos de Nueva York; saliendo por Alto Manhattan, luego se llegaría hasta el Bronx, seguido de Brooklyn y por último Queens. El único que no se visita es Staten Island, ya que se trata de una pequeña isla situada en el sur de Manhattan y que únicamente cuenta con unas pocas calles de casas particulares. Turísticamente hablando no tiene muchas atracciones de interés a parte de un par de museos. Muchas de las personas que viven allí, trabajan en Manhattan y diariamente cogen un ferry gratuito que los lleva hasta el sur de la isla en pocos minutos. Así entonces, empezamos el recorrido mencionado. El guía nos gustó mucho ya desde el principio; muchísimo conocimiento sobre la historia y acontecimientos sucedidos en Nueva York (llevaba muchos años viviendo allí y también muchos años guiando ese tour, nos contó que para él fue un placer en una ocasión coincidir con Iker Casillas y la que entonces era su novia la miss Eva González), la forma de transmitir la información amena y clara y el toque de humor con el que animaba al grupo. Todo el trayecto se hizo con autobús, realizando varias paradas en los lugares de mayor interés. 

La primera parada fue en el estadio de los yankees, justo en la entrada del mismo Bronx. Paramos unos minutos y nos estuvimos echando varias fotografías junto a él. Nos hizo gracia verlo. Parece muy nuevo y bien conservado. Personalmente desconocía donde se encontraba hasta entonces, y la verdad es que creo que difícilmente lo hubiera ubicado en el Bronx. Seguimos avanzando, penetrando ya en pleno distrito Bronx, mientras el guía nos explicaba toda la historia, modo de vida y símbolos de mayor significado relativos al mismo. Hicimos dos paradas más, una en la comisaría de policía y otra delante del famoso graffiti "Big Pun" dedicado a un rapero legendario y auténtico símbolo cultural para muchos de los allí residentes. Tengo que reconocer que cada vez que bajábamos del autocar sentía una sensación de inseguridad que casi se palpaba en el aire, no sé si a lo mejor ésta era poco ajustada a la realidad. Tuve claro que ir nosotros por nuestra propia cuenta seguramente no me habría echo mucha gracia. En la comisaría de policía por ejemplo, el guía nos pidió que si mientras realizábamos la parada entraba algún detenido, no lo miráramos.  En el graffiti del "Big Pun" el guía nos remarcó también que sobretodo no apoyáramos el pie en la pared del mismo, ya que podría resultar arriesgado si se percataba algún seguidor incondicional de su figura que justo en aquel momento andara por la zona...Otra clara indicación fue que no entráramos en una calle concreta que teníamos justo enfrente del graffiti. 
A lo lejos se apreciaba calzado que colgaba de los cables de tensión. De todos modos, también hay que decir que es lógico que nos pueda producir cierto respeto pero que por lo que nos dijo el guía cada vez hay mayor control y seguridad en la zona, y ya hoy en día este Bronx no tiene nada que ver con el de los años 70. Hoy en día los taxis amarillos ya no se niegan a entrar en él y incluso se han abierto comercios importantes como Mc Donalds.
 En fin, seguimos con el tour ya dirigiéndonos hacia Brookyln, allí vimos dos zonas muy distintas, una urbanización con casas de lujo muy elegante y atractiva, y otra zona donde viven mayoritariamente latinos y donde se pueden encontrar comercios de divertido nombre. En esta zona latina si bajamos a hacer un descanso y a comer algo. 
El guía nos recomendó un par de lugares conocidos para este fin y también una comida característica de la zona. El sitio que escogimos nosotros de los dos propuestos se llamaba "Mangos". El otro era "Cositas Ricas".  Después de este paréntesis proseguimos hasta Queens. El distrito es bastante grande, así que nos dirigimos concretamente a un barrio donde habitan judíos ortodoxos. Es un sitio de extrema religiosidad, curioso de ver. Realmente nos impactó su modo de vestir. Incluso algunos niños que vimos vestían rigurosamente como los adultos les determinaban. Ya finalizado el recorrido por Queens, como el tour llegaba a su fin, nos ofrecieron la posibilidad a aquellos que lo deseáramos de dejarnos en el Puente de Brooklyn o bien de dejarnos en el sitio de origen. Nosotros preferimos bajar en el Puente de Brooklyn para acabar de aprovechar lo que quedaba de mañana. Nos llegamos a ver el City Hall (que había quedado pendiente) y retomamos la dirección hacia Chinatown. Como comenté anteriormente ya la habíamos visitado el primer día pero debido al cansancio no pudimos apreciarla bien, ni siquiera encontramos la calle de mayor tránsito comercial. Pues esta vez si tuvimos suerte y sin darnos cuenta nos encontramos en ella. Allí si empezamos a ver relojes y joyas muy bien imitadas y a buenos precios. De todos modos, al no ser muy aficionados a las imitaciones nos dedicamos sólo a curiosear. Si bien es cierto que muy a última hora justo antes de irnos  acabó cayendo un reloj masculino de marca Ferrari por unos 45 dólares. La verdad es que era una imitación impecable, el reloj impresionaba mucho; grande, deportivo, con muchos detalles. Fue divertido también todo el tiempo de regateo que mantuvimos. La verdad es que quien insiste un poco se acaba sacando los artículos a muy buen precio. Y ya finalizada la visita a Chinatown de nuevo al hotel a descansar un poco para más tarde acabar de hacer dos pequeñas excursiones más. Bien, salimos de nuevo por la tarde. Esta vez el objetivo era bajar de nuevo hasta el sur de Manhattan para coger el ferry gratuito que va hacia Staten Island y ver el sky line de Nueva York por última vez. 
En esta ocasión lo veríamos anocheciendo en el trayecto de ida hacia Staten Island y ya de noche en la vuelta del mismo. Justo antes de esto, también quisimos hacer una parada rápida para ver la pizzeria donde trabaja Peter Parker en la peli Spiderman. Nos hacía gracia y nos quedaba de paso. Creo recordar que se encuentra en la calle St Carmine 7 (lo digo de memoria, habría que contrastarlo). 

Una vez hecha esta breve parada, ya bajamos directamente hacia south ferry. No tuvimos ningún problema para embarcar en el ferry. Salen cada media hora o así. Si es cierto que se acumula mucha gente y cuando abren el paso prácticamente corren y avanzan a codazos a fin de conseguir un buen sitio en el barco. A pesar de esto, nos pusimos en un buen ángulo y fue fantástico para despedirnos de Nueva York ver nuevamente el sky line y esta vez iluminado. De lejos también se apreciaba la Estatua de la Libertad con la antorcha iluminada. El aire fresco rozaba nuestra cara y mirábamos con dulzura la ciudad que tanto nos había cautivado. Volveríamos seguro.


Octavo día en Nueva York: Día de regreso. Desayuno en la 5th Avenue para despedirnos y coger un taxi privado desde el hotel que nos llevaría directamente hacia el aeropuerto de Newark, que se encontraba en New Jersey.

Algunas actividades 
pendientes para la próxima vez que visite NY;  Ver una misa gospel en Harlem (se hacen los domingos por la mañana creo), visitar los museos Metropolitan, Moma (sobretodo) e Intrepid, cruzar andando el puente de Brooklyn (entero) y obtener más vistas de Manhattan y del sky line desde distintos ángulos, entre otras muchísimas cosas!!!


Saludos!!!!